Clint tiene un currículum típico: creció en circunstancias difíciles, abandonó la escuela y se mantuvo a flote con trabajos esporádicos. Las drogas también formaban parte de su vida cotidiana, hasta que se le dio una de las plazas demandadas en el Life Skill Camp de Kolping. Aquí pudo vivir su entusiasmo por la cocina como aprendiz. Hoy en día Clint trabaja como chef en un restaurante y está muy contento:

«Amo mi trabajo más que nada, soy una persona mucho más feliz que antes! Siento como si estuviera viviendo mi sueño por primera vez. Por supuesto que no seré un hombre rico, pero puedo permitirme lo que necesito para vivir. Es una buena sensación cuando recibo mi cheque de pago, me hace sentir muy orgulloso. Todavía no he aprendido lo suficiente y sigo buscando desafíos. Mi sueño es viajar por el mundo, ampliar mis horizontes, tanto culturales como culinarios. Quiero probar nuevos sabores y especias, conocer diferentes estilos de cocina, para que un día pueda abrir mi propio restaurante con comida de todo el mundo».

A través del fortalecimiento de la confianza en sí mismo y de la posibilidad de formación profesional, se anima a los miembros de las Familias Kolping a participar activamente en la Sociedad.