La pandemia constituyó y sigue constituyendo un gran desafío y una gran interrupción, también en la vida de los niños y los jóvenes. Incluso durante el confinamiento, KOLPING Brasil logró seguir en contacto con ellos y promover especialmente a los niños provenientes de familias vulnerables y pobres con gran creatividad y compromiso.
Un buen ejemplo de ello lo constituye la Familia Kolping Imaculada Conceição de San Pablo: En lugar de los encuentros grupales, esta Familia Kolping ofreció encuentros virtuales y diversos proyectos para niños y jóvenes de entre 6 y 14 años. Hubo workshops de lectura e interpretaciones de cuadros y poesías. Los juegos de adivinanzas gustaron mucho y promovieron lúdicamente el vocabulario y el pensamiento lateral. Para fortalecer la comunidad y prevenir la soledad, los jóvenes se escribieron mensajes de motivación los unos a los otros. Los grupos de teatro empezaron a ajustar por video su próxima obra, que comenzarán a ensayar pronto. En toda su diversidad, el programa incluyó cursos de baile y clases de flauta online que reemplazaron al coro.
Cuando por fin volvieron a ser posibles los encuentros, primero se hizo una fiesta en la que también hubo tortas. Todos se alegraron de poder volver a reunirse. Los jóvenes se apropiaron con entusiasmo del programa de propuestas, dedicándose al reciclado y a la protección del medio ambiente, familiarizándose con plantas autóctonas y elaborando repelentes contra insectos a partir de citronela y eucalipto. Con este acompañamiento, también gracias a Kolping, los niños pudieron sobrellevar bien este difícil tiempo de pandemia.
