Ya antes de la pandemia de coronavirus, muchos países de África Oriental se vieron afectados por terribles plagas de langostas, que arrasaron las cosechas y contaminaron el agua potable con sus excrementos y larvas. En Uganda, se les están entregando semillas rápidamente a los campesinos afectados, para que lleguen a plantarlas a tiempo en la época de lluvias. Esperamos que la catástrofe alimentaria aún pueda evitarse.
En la región de Sinigida de Tanzania, KOLPING le ayuda a la población a producir desinfectantes. “Nos dimos cuenta de que hay muchas personas que carecen de jabón y entonces les enseñamos a hacerlo”, informa el empleado Kolping Richard Assey. Además, también aquí se distribuyen semillas, porque en la época de lluvias se pueden plantar mandioca y papas – ambas de crecimiento y cosecha rápidos.
En Sudáfrica, KOLPING repartió comida a personas necesitadas y, durante el aislamiento preventivo y obligatorio mantuvo contacto online con los participantes del proyecto madre-niño SPARK y con los jóvenes del curso de capacitación WOP. “Ahora nos encontramos en la fase 3 del confinamiento. Determinados sectores pueden volver a trabajar, pero el mantenimiento estricto del distanciamiento social y el uso de barbijo son obligatorios. Esperamos que la situación pronto mejore y oramos por ello y nos alegra poder reestablecer pronto el contacto con nuestros grupos”, dice Laurian Kleinhans, la coordinadora de los cursos WOP.
