“La asociación diocesana Eichstätt es contraparte de las asociaciones nacionales Kolping Perú y Togo. En nuestras visitas a esos países no solo ganamos amigos sino también hermanos y hermanas Kolping. Pudimos darnos una idea de su vida cotidiana, de sus familias, de su mundo laboral y, sobre todo, de su fe. Más allá de las fronteras entre países y más allá de los continentes, estamos unidos en la Obra Kolping.
Gracias a la unión con nuestros hermanos y hermanas Kolping en Perú y Togo pude vivir nuevas experiencias, conocer a mucha gente y trabar amistades. Siento que recibí un regalo y estoy orgullosa de formar parte de esta comunidad internacional dentro de la Obra Kolping Internacional.”
Eva Ehard, presidenta diocesana de la Obra Kolping Eichstätt