No solo la vacunación que se inició en todo el mundo brinda esperanzas de que el 2021 sea un año mejor. Además, en algunos países, KOLPING puede retomar de a poco su trabajo asociacional y de proyectos.
La provisión de productos alimenticios sigue siendo una tarea prioritaria. Con recursos provenientes del fondo para el coronavirus fue posible distribuir semillas hacia fin de año, y así se logró que muchas familias pudieran aprovechar las lluvias invernales para sembrar sus campos. Ahora pronto podrán volver a cosechar para alimentar a sus hijos.
Otro ejemplo: las escuelas de oficios KOLPING de Muramba/Ruanda y de Kilimambogo en Kenia están en zonas rurales, donde a fin de año la cantidad de casos había descendido tanto que pudieron volver a abrir sus puertas. Cientos de jóvenes pudieron continuar su formación observando los protocolos sanitarios; algunos incluso pudieron rendir su examen final. Esto les da esperanzas de poder obtener pronto un ingreso propio.
La formación es ciertamente un ámbito de promoción importante: se ayuda a los niños a través de libros escolares y de recursos digitales para que puedan participar en las clases virtuales desde sus casas. Muchas Familias Kolping también constituyen un punto de encuentro para aquellos alumnos y alumnas a los que no les va bien en clase. Ellos reciben ayuda pedagógica para no perder la continuidad escolar.
Sin embargo, los nuevos desafíos están a la orden del día: en India, por ejemplo, el ciclón Navi afectó gravemente a los habitantes de la costa sudeste del país. Aquí, Kolping brindó ayuda de emergencia y les ofreció cientos de comidas a quienes perdieron el techo.
Además, las asociaciones Kolping de todo el mundo siguen distribuyendo artículos de higiene para proteger a la población de una infección por COVID-19. En El Alto (Bolivia) se pudo proveer de máscaras y equipo de protección al personal médico y sanitario del Hospital Corazón de Jesús. En este hospital, KOLPING organizó una sala de terapia intensiva para pacientes con COVID-19. Gracias a las medidas de protección, hubo pocos contagios entre el personal sanitario.
Esta y muchas otras medidas pudieron financiarse a partir del fondo para el coronavirus que, a fines de 2020 ya llevaba recaudado un millón de euros. Les agradecemos de todo corazón a la gran cantidad de donantes por su solidaridad.