Durante su visita a Camerún, el Secretario General Dr. Markus Demele se encontró con una asociación vital que cuenta con muchos miembros comprometidos.
Con escasa repercusión en la opinión pública europea, hace años que Camerún es asolado por una guerra civil que afecta al norte y al oeste del país. “A la sombra de estos conflictos, en los últimos años se desarrolló paso a paso una asociación Kolping sostenida por hermanas y hermanos Kolping voluntarios que muestran un compromiso increíble”, dice Markus Demele, quien visitó Camerún por primera vez como Secretario General de KOLPING INTERNATIONAL.
En su intercambio con las Familias Kolping, pero también con muchos obispos, se puso de manifiesto reiteradamente cuán importantes son las iniciativas dentro de y con las Familias Kolping en las zonas rurales, que les permiten mejorar su situación vital y sus ingresos. En ese sentido, principalmente las medidas de formación ayudan a aumentar la productividad en la agricultura y a comercializar productos en forma conjunta.
Kolping llegó a Camerún a través de un religioso que había conocido el trabajo de la asociación en México y consideró que este modelo iba a ser sin duda muy útil en su país. Con ayuda de la denominada “Africa Formation Teams” de KOLPING INTERNATIONAL se impulsó la asociación con el apoyo de miembros Kolping experimentados provenientes de Ruanda y Uganda. Después de su viaje, Markus Demele está seguro de que en Camerún está comenzando ahora una nueva etapa de crecimiento asociacional. “Las Familias Kolping todavía tienen mucho trabajo por delante y los obispos locales desean que haya una Familia Kolping en cada parroquia”.
