Desde comienzos de la pandemia, el debate por el manejo de la crisis de endeudamiento se ha vuelto candente: Desde el presidente del Banco Mundial y de la UNESCO, pasando por los ministros de economía de África y la Alianza de los pequeños Estados insulares hasta el movimiento mundial por el desendeudamiento y el Papa – todo el mundo reclama una mayor quita de la deuda para los países del sur global.
Ya hace años que los países subdesarrollados reclaman ante las Naciones Unidas que se retomen las negociaciones por un proceso de insolvencia estatal. Las consecuencias de la pandemia volvieron a poner de relieve la urgencia de este reclamo.
“Erlassjahr.de – El desarrollo requiere desendeudamiento”, asociación de la que KOLPING INTERNATIONAL es miembro, desea apoyar este reclamo con la campaña “El desarrollo requiere desendeudamiento: por la inclusión de un proceso de insolvencia estatal en el tratado de coalición“ para las elecciones parlamentarias de 2021. La intención es contribuir a que el próximo gobierno federal tome en serio los reclamos del sur global y contemple procedimientos de desendeudamiento justos en sus políticas.
El Dr. Markus Demele, Secretario General de KOLPING INTERNATIONAL, exige: “Necesitamos por fin un proceso de insolvencia para los Estados. Esto ya está en la lista de reclamos de los economistas especializados en desarrollo desde hace décadas y debe volverse de una vez por todas una realidad”. En el camino hacia un proceso de insolvencia estatal de estas características, el nuevo gobierno federal junto con sus contrapartes internacionales debería poner en práctica los siguientes pasos:
- Los mecanismos de alivio de la deuda existentes deben abrirse a todos los países subdesarrollados y en vías de desarrollo cuyo endeudamiento es crítico.
- Deben realizarse condonaciones reales de la deuda, la mera condonación del servicio de la deuda es insuficiente.
- Todos los acreedores, también los multilaterales y privados, deben ser incluidos de modo vinculante en las medidas de condonación de deuda.
- Las deudas ilegítimas deben condonarse.