Europa: Las asociaciones están al servicio de sus miembros

Como en muchos países de Europa el uso del barbijo ya es obligatorio, pero faltan barbijos, en todas partes se oye el repiqueteo de las máquinas de coser. Ya sea para uso propio, ya sea con gran estilo para otros, la confección de barbijos atraviesa todos los países. En Eslovaquia,

KOLPING vende sus barbijos; en Serbia, las Familias Kolping están cosiendo; en distintas asociaciones diocesanas de Alemania se envían moldes y material de costura a voluntarios. La Familia Kolping Iwano Frankiwsk de Ucrania confeccionó y distribuyó 1.200 barbijos tan solo en las primeras semanas – y luego siguió produciéndolos en cantidad.

Pero también en Europa Oriental hay muchos miembros Kolping que padecen necesidades y que dependen de ayuda alimentaria. En Rumania hay voluntarios que hornean pan, reciben las donaciones de productos alimenticios y las distribuyen a los necesitados. También en Ucrania las Familias Kolping están repartiendo comida a las personas pobres. La necesidad espiritual de aquellas familias cuyos hijos discapacitados reciben asistencia en instituciones KOLPING de Lemberg es grande. La asociación intenta mantener contacto telefónico y por medios virtuales con estas familias y estar presente para ellas.

En Hungría y Lituania, las clases en los colegios Kolping se están llevando a cabo en forma virtual. La asociación KOLPING de Polonia, por suerte puede continuar con su actividad de orientación profesional en forma telefónica y a través de internet, trabajando sin grandes restricciones y pudiendo asesorar a quienes se encuentran buscando trabajo.