Después de meses de discusiones hay ahora un compromiso sobre la Ley de cadenas de suministro. KOLPING INTERNATIONAL lo aprecia que con el esbozo de la ley las empresas alemanas son comprometidas a observar las obligaciones de diligencia debida en materia de derechos humanos a lo largo de la cadena de suministro.
Con eso, Alemania se aleja paso a paso del principio de la responsabilidad voluntaria de las empresas en la protección de los derechos humanos. El cumplimiento de estos compromisos será controlado en el futuro por una autoridad. Lo que es también positivo es que las ONG y los sindicatos pueden en el futuro demandar más fácilmente en el nombre de los afectados.
«No obstante, en el procedimiento parlamentario, esperamos que se produzcan modificaciones urgentes», dice el Dr. Markus Demele, el Secretario General de KOLPING INTERNATIONAL. “Sobre todo, la gradación de las obligaciones de diligencia debida limita gravemente la eficacia de la ley. No es suficiente con vigilar sólo a los proveedores directos y esperar a que haya indicios de violaciones de los derechos humanos por parte de terceros en el caso de todos los demás proveedores. Los Principios Rectores de las Naciones Unidas han sido durante mucho tiempo más avanzados al respeto».
KOLPING INTERNATIONAL y la Obra Kolping Alemania son parte de la “Iniciativa Ley de cadenas de suministro” en la que se han unido más de 100 organizaciones.
