También en la Secretaría General se aguardaba con gran expectativa el escrito postsinodal del Papa Francisco sobre la situación en la región del Amazonas. Ya en 2017 en Lima, el nivel internacional de la asociación se había ocupado del trabajo de la Red Eclesial panamazónica Repam, reconociendo que la superación de la crisis de la Iglesia y de la economía del Amazonas sería un precedente para la política internacional y para la Iglesia mundial. También durante el Consejo General 2019 nos ocupamos del sínodo para la Amazonia.
“La exhortación apostólica ´Querida Amazonia´ extiende los conceptos de “Laudato Si” a la región del Amazonas. Se exige la transformación de un sistema económico basado en la explotación de la Creación, que trae enfermedades y muerte en muchos lugares”, explica el Praeses General Mons. Ottmar Dillenburg. “De esa manera, en Kolping sentimos que se convalida nuestra misión de cooperar en beneficio del desarrollo integral de todas las personas en el sentido de los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas”.
El Secretario General Dr. Markus Demele se muestra decepcionado por las respuestas a los desafíos pastorales que se habían postulado en el documento final del sínodo para la Amazonia, pero que no se retomaron en la exhortación del Papa. “Considero falto de coraje pastoral que en aquellas regiones en las que hace años que no se celebra la Eucaristía porque no hay sacerdotes célibes, no se pueda permitir la ordenación sacerdotal de hombres casados. Pero lo que resulta especialmente problemático es la imagen de la mujer formulada en la exhortación. No veo que en el Evangelio de Jesucristo se fundamente que las mujeres solo puedan “transmitir la fortaleza y la ternura de la Madre María” y que no puedan ser llamadas a la acción sacramental en la sucesión de Cristo”, continúa Demele.
