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Sudáfrica: garantizar la alimentación

Sudáfrica: garantizar la alimentación – en el campo y en la ciudad. Con el fin de poder brindarle una alimentación sana a sus familias y vender la cosecha excedente, cada vez más Familias Kolping de Sudáfrica se dedican a la agricultura en calidad de pequeños campesinos. Por eso, Kolping también tiene éxito en nuevas regiones, tanto rurales como urbanas.

En la zona oriental de Sudáfrica, Kolping existe recién desde hace algunos años. En la región de Transkei, en la localidad de Mthatha, Sinegugu Ndamase es la coordinadora agrícola e interlocutora responsable de las Familias Kolping. “En Sudáfrica hay mucha tierra, pero está subutilizada. Las personas enfrentan este desafío, que se ve agudizado por el cambio climático. Cuando llueve, llueve demasiado. Cuando hace calor, hace demasiado calor”, comenta esta especialista en agricultura. Cuando visita las Familias Kolping, Sinegugu Ndamase, de 36 años de edad, por lo general se queda unos días, porque el viaje hasta las localidades alejadas en que se encuentran, es largo. Allí, convence a los miembros para que hagan sus propias huertas. Combinando la teoría con la práctica, da consejos para que la cosecha tenga éxito en las difíciles condiciones actuales. Los miembros no solo reciben semillas de alta calidad, sino también propuestas para mantener alejados a los pájaros y combatir las plagas sin productos químicos. Por ejemplo, los pequeños campesinos hacen una infusión de cardos o chili, que dejan reposar durante siete días y luego pulverizan por la tarde sobre las plantas.

 

 

Alimentación sana e ingresos

Las Familias Kolping ponen en práctica de inmediato lo aprendido y le presentan los resultados de su cosecha a la coordinadora durante sus visitas periódicas. La Familia Kolping Phelandabe ya está plantando sus propios plantones. “Ya no necesitamos comprar nada”, se alegra Theodora Nowongile Manyifolo (la mujer con el pañuelo rojo en la cabeza).  “Antes comprábamos fertilizantes caros. Como ahora tenemos nuestro propio fertilizante, estamos más sanos y cosechamos mucho más”. La cosecha nos alcanza para alimentar a la familia ampliada y además nos queda suficiente para vender en el mercado o para enviar a un supermercado vecino. Periódicamente, Theodora toma el taxi compartido para viajar a la ciudad más cercana. El viático equivale a la venta de un repollo, es decir, aproximadamente a un euro, de modo que puede recuperar rápidamente sus gastos.

Huertas de alimentos en la gran ciudad

Pero no solo en el campo se puede plantar la propia verdura – también en las ciudades, las Familias Kolping comenzaron a transformar superficies que no se utilizan en huertas de alimentos. Por ejemplo, en comunidades, escuelas o parques públicos. Una Familia Kolping de Meadowlands, un barrio de Soweto/Johannesburgo, obtuvo la autorización de la administración municipal para convertir un rincón descuidado del parque en una huerta. Donde antes se reunían los traficantes de drogas, ahora crecen tomates, cebollas y coles.

 

 

Huertas escolares – los más pequeños también aprenden a hacer huertas

Muchas veces se trata de huertas comunitarias manejadas por miembros de una Familia Kolping de Soweto. Como las superficies cultivables en la ciudad son escasas, a menudo, los miembros Kolping pueden hacer huertas en el terreno de las escuelas. La ventaja es que también se puede involucrar a los alumnos en la plantación de fruta y verdura y que las Familias Kolping entregan parte de su cosecha a la escuela. Sharon Kwangwane, 33, es un miembro Kolping activo en  Meadowlands.Enseñé a hacer una huerta en una escuela. Junto con los alumnos, plantamos y cosechamos espinaca, cebollas de verdeo, papas, zanahorias y calabazas». Con parte de la cosecha luego se prepara una comida en la escuela y los niños pueden degustar las verduras que cuidaron y vieron crecer paso a paso.

 

 

De ese modo, de a poco se introduce el principio del empoderamiento. El encargado de proyectos de Kolping Volker Greulich lo expresa con claridad: “En mis visitas, les digo a las Familias Kolping: no les decimos lo que tienen que hacer; ustedes tienen que descubrirlo y hacerlo ustedes mismos. El éxito hablará por si solo y así podrán entusiasmar también a otras personas”. Y ese principio da resultado, no solo en Sudáfrica.