Venezuela cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo. Toda la economía del país depende y seguirá dependiendo de esta materia prima, ya que entre el 80 y el 95 por ciento de todos los ingresos procedentes de las exportaciones provienen del petróleo crudo. Sin embargo, Venezuela sufre de una distribución desigual del ingreso y de corrupción. El 9 por ciento de la población vive en la pobreza extrema. Hay deficiencias regulares en el suministro de alimentos y bienes de consumo y precios en constante aumento. La situación se está agravando tanto una y otra vez que miles de personas huyen a los países vecinos.
Kolping in situ
Kolping hizo dos intentos en Venezuela: uno en los años 50 y otro en los 90. En ambas ocasiones la idea surgió de inmigrantes de origen alemán. Existe una Familia Kolping en Venezuela con 20 miembros y hasta ahora no ha sido posible crear más Familias Kolping.
Energía y sanación en el Hogar Infantil Kolping
El 22 de enero de 2006, en presencia del Arzobispo José Antonio Castillo, se inauguró la Casa Kolping en Calabozo. La Casa Kolping está concebida como un hogar para niños y recibe a niños que, después de haber sido ingresados en un hospital por desnutrición o por problemas graves de salud, ya no pueden permanecer allí después de su primer tratamiento, pero que necesitan urgentemente seguimiento médico. En el hogar de niños no sólo hay que cuidarlos hasta que recuperen su salud completamente, sino que también buscan formas de prevenir la desnutrición persistente en el futuro. La Casa Kolping Calabozo fue financiada por donaciones de la región de Endingen am Kaiserstuhl, de la cual muchas personas emigraron a Venezuela en 1842 debido a la persistente pobreza. Como símbolo de gratitud a Venezuela, que había recibido a ciudadanos de su ciudad en una situación de pobreza, Helmut Eitenbenz tomó la iniciativa de construir el hogar de los niños después de una visita a Venezuela y de la confrontación con la pobreza de los niños locales. Eitenbenz es Cónsul Honorario de Venezuela y fue alcalde de Endingen durante muchos años.
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No dude en ponerse en contacto: spenden@kolping.net
