La 53.a marcha Kolping por la paz se llevó a cabo en Maribor (Eslovenia) entre el 18 y el 21 de agosto de 2022. Participaron más de 250 miembros Kolping provenientes de Austria, Alemania, Suiza, Luxemburgo, Tirol del Sur y Eslovenia, entre quienes también estuvo por primera vez el nuevo Praeses General electo, Mons. Christoph Huber. Durante los tres días hubo espacio tanto para el intercambio y el conocimiento mutuo como para la oración.
El servicio religioso de apertura en la catedral de Maribor estuvo a cargo del arzobispo Alojzij Cvikl. En su prédica durante el servicio religioso de cierre, el Praeses General Mons. Huber enfatizó la actualidad y necesidad de la marcha por la paz: «En estos tiempos, rogamos por la paz en el mundo, tanto aquí en Europa como en todos los lugares donde hay guerras, guerras civiles, situaciones de necesidad y desplazamiento de poblaciones, independientemente de su motivo. Acabo de llegar de Myanmar, donde la gente también anhela desesperadamente la paz por sobre todas las cosas, porque el conflicto, como ellos lo llaman, está sumiendo a la gente en la muerte y en la desgracia». Dijo que el lema de la marcha de este año («En la cohesión está el poder») alude en forma certera al propósito de la marcha por la paz: «Con este encuentro generamos un espacio de paz que nos permite encontrarnos, conocernos, trabar amistades que nos sostienen, incluso en situaciones de necesidad y conflictos. Esto es lo que estamos viviendo en relación con Ucrania, donde los vínculos preexistentes se han convertido en ayuda activa en tiempos de guerra… ¡En la cohesión está el poder! Permanezcamos fieles a este principio como miembros Kolping, permanezcamos juntos y Jesús nos acompañará en todos los caminos de nuestra vida y enviemos este mensaje al mundo».
La Marcha por la Paz Kolping se celebra desde 1968. Su origen fue una iniciativa del entonces Praeses Central de la Obra Kolping Suiza, Josef Eberli, destinada a contribuir a la reconciliación de los pueblos enemistados tras la Segunda Guerra Mundial. A lo largo del tiempo, se fueron sumando cada vez más miembros Kolping de muchos países y, tras la caída del Muro de Berlín en 1989, los países de Europa del Este también participan en la marcha o la organizan.
