Oportunidad inicial: Programa de capacitación para desertores escolares: El programa de formación Kolping de Kampala / Uganda, les ofrece una oportunidad a los jóvenes que abandonaron la escuela. El “Work Opportunity Programm” (WOP) se dirige especialmente a personas jóvenes entre 18 y 30 años que viven en los márgenes de la sociedad y subsisten realizando trabajos ocasionales. El objetivo del programa es que puedan insertarse en el mercado laboral.
La vida de Muhammad Sseguya, de 19 años, dio un giro positivo a través del programa WOP: Muhammad proviene de una familia pobre y tuvo que abandonar el colegio cuando terminó tercer grado. Recogiendo chatarra o como vendedor ambulante, les ayudaba a sus padres a mejorar el ingreso familiar. Había abandonado el sueño de otra vida y de un futuro mejor. Cuando escuchó hablar del “Work Opportunity Programm” (WOP) de la Obra Kolping, aprovechó la oportunidad: aprendió el oficio de soldador y ahora trabaja en el sector metalúrgico.
También los jóvenes que no finalizaron la escolaridad pueden aprender un oficio en el centro de formación profesional Kolping de Kampala, donde se dictan cursos de varios meses de duración a tal fin. Además, los jóvenes también aprenden los denominados soft skills o habilidades interpersonales, que les ayudan a desarrollar su vida laboral: en ese sentido, Kolping les enseña a preparar una entrevista de postulación, los entrena para el trato con clientes y para realizar cálculos contables porque, después de un tiempo, muchos egresados de los cursos establecen su propio microemprendimiento independiente.
Muhammad Sseguya está motivado y orgulloso de su oficio – y también sus padres están orgullosos de su hijo tan bien capacitado. Es un ejemplo de superación de la pobreza para sus hermanos menores: después de recibirse, Muhammad consiguió un trabajo fijo en una empresa y ahora gana su propio dinero. “Estoy muy feliz y quiero seguir aprendiendo”, dice este hombre joven. Más adelante, quiere abrir su propio taller, donde desea formar a personas jóvenes para que tengan la misma oportunidad que él tuvo en Kolping y que le dio una nueva orientación a su vida.
El año pasado, Kolping formó a 20 jóvenes soldadores en Kampala. Gracias a su formación en este oficio, pronto conseguirán un empleo fijo o podrán independizarse con un microemprendimiento propio. Kolping también los acompaña en este proyecto. Les da un “kit inicial” que contiene las herramientas principales, facilitándoles así la inserción laboral.
