En el obispado de Baucau, Kolping está asistiendo en la actualidad a 707 miembros en la formación y la capacitación. Algunos miembros Kolping aprenden a fabricar tofu. Como este derivado de la soja es uno de los alimentos básicos de la región, hay un buen mercado de consumo. Como en Timor Oriental además faltan personas capacitadas, Kolping les ofrece la formación de sastres, carpinteros o zapateros a sus miembros.
«Capacitamos a nuestros miembros y les ayudamos para que se independicen como pequeños emprendedores», dice Bonifacio de Jesus Moreira Soares, de la Oficina Regional Kolping de Lospalos/Baucau. La demanda es alta. En la ciudad de Lospalos, por ejemplo, solo hay un zapatero. “Por eso aprovechamos esta oportunidad y enseñamos zapatería. Los egresados están en condiciones de abrir una zapatería propia. Y, si emplean a otras personas, incluso se convierten en empledores.”
Para que no se pierda el saber del tallado tradicional en madera ni los patrones de tejido, Kolping ofrece capacitaciones en carpintería y tejido. Los productos son muy solicitados. También la fabricación de aceite de coco y de aperitivos constituyen una buena fuente de ingresos.
Sesenta y seis participantes ya obtuvieron su certificado para la elaboración de tempeh (un producto que se obtiene a partir de la soja fermentada). La asociación los sigue acompañando y los asesora, por ejemplo, en lo que se refiere a la comercialización.
Las primeras Familias Kolping de Timor Oriental se constituyeron en 1999. En esa época, el país aún era una provincia ocupada por Indonesia. Sólo en la Obra Kolping Diocesana de Baucau hay ahora 657 miembros en 58 Familias Kolping. La sede central de la asociación diocesana se encuentra en el barrio Trinta de Agosto/Lospalos.
Además de sus 58 Familias Kolping, la oficina diocesana se ocupa de otras cinco Familias Kolping con 50 miembros en la diócesis de Maliana, en el extremo occidental del pequeño estado insular.